REFLEXION ACERCA DEL TIEMPO I

Con frecuencia nos quejamos porque no nos alcanza el tiempo. A veces es cierto que nuestras obligaciones nos ocupan las horas disponibles y no podemos hacer otra cosa que terminar el trabajo. No solamente los días laborales, también dedicamos los fines de semana, feriados y hasta las vacaciones para trabajar.

¿Existe algo más insano…? Pocas cosas son más dañinas. Se pueden tener en cuenta las necesidades -a veces imperiosas – de generar dinero por apremios u obligaciones adquiridas. Es comprensible en los tiempos que corren que haya que tener más de un trabajo o hacer “alguna changuita” para llegar a fin de mes.

Pero nada de eso puede pasar por encima de las otras necesidades de la vida. Abraham Maslow lo describió genialmente en su pirámide. Todo sucede tan rápido que no nos damos cuenta hasta que es tarde y el incendio no se puede controlar.

Lo que nos da placer y nos relaja, lo que nos hace disfrutar y nos permite “ser” nos hace sentir culpables. Nadie está a salvo de esta circunstancia y por eso esta reflexión. Cada día lo charlo con mis consultantes y desde distintas ópticas les sucede más o menos lo mismo.

Veamos si no lo que nos sucede a cada uno, pensemos en nuestro día, semana o mes…como te guste. ¿Qué hice por mí además de trabajar y agotar mi energía personal en resolver problemas ajenos que seguramente podían esperar…? En la respuesta encontrarás la solución. Hay un verbo que engloba todo esto “Priorizar”. Sí, darle a cada contenido su continente. Poner cada cosa en su lugar y podemos agregar aquí una montaña de frases al respecto.

Te invito a pensar en tu último fin de semana…¿qué hiciste…? ¿Disfrutaste con tus seres queridos o te dedicaste a facturar…? Insisto en la importancia de tener en cuenta las necesidades de cada uno. Si tu prioridad es generar recursos está bien trabajar sin descanso el tiempo que sea necesario. Pero cuidado, a veces esas necesidades ya fueron superadas pero nos queda el ritmo loco y no podemos parar. Seguimos y seguimos sin descanso y mientras tanto se desmorona todo lo otro, o sea, las necesidades del espíritu. Las verdaderamente importantes. No nos queda resto, dormimos poco y mal, nos alimentamos peor y estamos todo el tiempo con cara de c…

¿Quién nos banca en ese estado…? Sólo alguien que nos quiera mucho y no por largo tiempo. Por eso comenzá – si te parece – a analizar tu vida en relación al tu tiempo y cómo lo utilizás. Te vas a sorprender.

Está bueno hacer una lista de prioridades y dejar aquello que creemos indispensable y no lo es, hacer hoy lo que sea de hoy, mañana será otro día. Darnos tiempo para leer, caminar, tomar sol o cualquier cosa que nos guste y nos permita sacar la cabeza de lo que sean obligaciones. Esto además nos va a dar descanso y satisfacción; nos dejará tiempo para el reencuentro familiar tan necesario.

REFLEXION ACERCA DEL TIEMPO II

¿Pensaste alguna vez lo que significa que alguien te dedique su tiempo…? Si ya lo hiciste sabrás que te dedicó algo que no tiene retorno, que no se puede volver atrás ni corregir. Te dio su mejor tesoro ya que no se puede comprar de ninguna manera.

Ese alguien, sea quien sea, es una persona a quien estaría bueno agradecer, te escuchó, te aceptó, se hizo carne con tu necesidad y con sinceridad y honestidad te dio una opinión o una respuesta a tus interrogantes. Tal vez hasta te salvó de cometer un error. Todo esto si es que realmente te prestó atención en forma activa y conducente, si no, es lo mismo que nada.

A esa persona dale tu reconocimiento cuando puedas, cuando estés bien, con ganas y voluntad de hacer que se sienta bien por su actitud. Pensá que no es su obligación atenderte en tus malos días, lo hace de onda o porque te quiere o porque su percepción le permite ver tu necesidad en ese momento. Sin esperar nada a cambio y sin condicionarte a que hagas algo según sus creencias o valores. No te da un consejo, te sugiere varias opciones y te deja la decisión para que seas vos quien aproveche las circunstancias.

Por eso creo que quien te da su tiempo te da parte de su tesoro personal. Decíle gracias, va a tener ganas de seguir siendo generoso y así como vos otros se verán beneficiados por alguien que sabe poner mucha oreja, pocas palabras y a veces sólo silencio.