Los Cinco Principios del Reiki.

2° PRINCIPIO DE REIKI

Solo por hoy no estés enojado

Qué te parece esto de “sólo por hoy no estés enojado”…!

¡Casi nada…! Si consiguiéramos no estar enojados tan sólo por un día seríamos un fenómeno raro de ver en estos días en el mundo en que vivimos.

Te cuento que he leído y oído mucho acerca de los principios de Reiki, es tan abundante la bibliografía que apabulla, por lo tanto, te voy a dejar aquí algunas reflexiones propias acerca del tema.

Los llamamos principios de Reiki aunque en realidad se pueden aplicar a cualquier forma de vivir, de hecho, Reiki es una forma de vivir. Los cinco principios son los que nos dejó el maestro Usui como orientación hacia una vida más sana y útil. Si los analizamos veremos que siguiéndolos seremos mejores personas y tendremos paz para disfrutar y trabajar en nuestra evolución.

Este segundo principio es todo un desafío…¿cómo se hace para no estar enojado aunque sea “tan sólo por hoy”…? Convengamos en que es muy difícil. Nuestro cotidiano nos pone a prueba todos los días, nos arrincona a veces con crueldad y más de una vez tenemos que hacer enormes esfuerzos para no montar en cólera. Todo el tiempo estamos frente a situaciones que nos ponen a prueba. Pensemos que a veces nosotros mismos somos nuestro desafío y nuestra propia causa de enojo. Ya sea porque las cosas no son como queremos o porque los demás no las hacen como nos gustaría. Si algo se sale del cauce que hemos imaginado o programado nos enojamos y culpamos siempre hacia afuera.

Allí está el primer escollo a vencer. Con sólo mirar al espejo veremos dónde se encuentra la más grande causa de “enojo”. Por supuesto hay docenas de causas que nos pueden llevar al enojo. Bien, esto es tolerable si lo podemos superar rápidamente; lo verdaderamente grave es sostener ese enojo en el tiempo. Ese es el problema, porque si es así viviremos en una constante situación de estrés y no es bueno ni sano para nosotros ni para quienes nos rodean. A veces el enojo es tan grande que nos nubla la consciencia, no nos permite pensar con claridad y podemos fácilmente cometer errores y lastimar a las personas más queridas. Así nos vamos alejando de los momentos que vale la pena vivir. Mucho peor si naturalizamos el “estado de enojo” porque entonces ni nos daremos cuenta de lo mal que lo estamos pasando y lo tomaremos como “normal”. Tan sólo por un momento pensá en cómo nos verán los demás aunque eso poco importe, pero nos va a generar soledad y aislamiento.

Hay mucho para disfrutar cada día a pesar de lo loco de estos tiempos (todos los tiempos en realidad), de manera que está a nuestro alcance no dejar pasar la oportunidad o seguir sosteniendo la conducta “enojada”.

Podés darte cuenta de lo mucho que se podría escribir acerca de este principio…páginas y páginas…pero la razón de estas líneas es hacerte pensar, lograr que analices con tu criterio y tu razón lo que te pueda inspirar “sólo por hoy no estés enojado”. Luego, sacá conclusiones, ejercé tu libertad y actuá según te parezca.

                                  ¡Te deseo lo mejor…!